jueves, 15 de octubre de 2015

Deplorable discurso antisaharaui de Eduardo Arroyo Laguna, por encargo de Marruecos, en IV Comité de Descolonización de la ONU

 

Deplorable discurso antisaharaui de Eduardo Arroyo Laguna, por encargo de Marruecos, en IV Comité de Descolonización de la ONU


 

El señor Eduardo Arroyo Laguna, es decano del Colegio de Sociólogos de Lima y asesor del rector de la Universidad Ricardo Palma. Viajó a Nueva York con todos los gastos pagados (desde el 7 al 14 de octubre de 2015) por Marruecos para disertar en el IV Comité de Descolonización de la ONU contra el pueblo saharaui y a favor de la postura marroquí, que invadió el Sáhara Occidental.

 

El señor Arroyo tuvo una lamentable intervención, el 13 de octubre, al calcar la propaganda marroquí, sin importar que el pueblo saharaui sufre las más penosas violaciones a sus derechos humanos y uso de la tortura por parte de Marruecos.

 

Anhela que el Sáhara sea autónomo bajo la bota marroquí, porque “no se puede separar el Sáhara de Marruecos, ni Marruecos del Sáhara”. Esta frase pertenece al rey feudal marroquí Mohamed VI, que Arroyo la hace suya, sin mencionar al autor.

 

Además evoca enlaces “étnicos, antropológicos, geográficos, sociales… por la que (el Sáhara) no podría vivir sin secesión (de Marruecos)”, repitiendo las mismas consideraciones que pronunció Fernando Rosas Moscoso –también pagado por Marruecos para que asista al IV Comité de Descolonización en el 2012- ignorando ambos que el debate histórico-jurídico fue zanjado por el dictamen de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que expresa:

 

“La conclusión del Tribunal es que los materiales e información presentados a él no establecen ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio del Sáhara Occidental y el reino de Marruecos o la entidad mauritana… por tanto, el Tribunal concluye que no ha encontrado vínculos jurídicos de tal naturaleza que puedan afectar a la aplicación de la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General a la descolonización del Sáhara Occidental y, en particular, al principio de autodeterminación a través de la libre y genuina expresión de la voluntad del pueblo del territorio”. (16 de octubre de 1975)

 

El principio de autodeterminación también es soslayado o tergiversado por Arroyo al mencionar que en las elecciones marroquíes municipales y regionales -en la que según él hubo una participación del 70% de saharauis que fueron a votar (fueron obligados, sino eran apaleados y encarcelados) era un forma de referendo o “camino de opinión democrática de la gente”. Tal comicio ¿pretendía igualarlo a un referendo de libre determinación?

 

Al igual que los marroquíes, limita el principio de autodeterminación, a tal punto que el propio embajador de Argelia en la ONU tuvo que “instruirlo”, mencionando que el único representante del pueblo saharaui es el Frente Polisario (reconocido por la ONU) y que tiene que participar plenamente en cualquier solución… Además, le refrescó la memoria al recordarle la Resolución 34/37 de la Asamblea General que pide a Marruecos que ponga fin a su “ocupación militar del Sahara Occidental”.

 

Continuando con sus desaciertos, Arroyo menciona al ex secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, que en su opinión la solución para el Sáhara “era integrarse a Marruecos, dentro de una autonomía”. ¿Quería reforzar su endeble y copiado argumento?




 


Para conocimiento general, Pérez de Cuéllar, no fue decente, ni honesto, con el pueblo saharaui, pues entre gallos y medianoche –cuando se celebraba el fin de año (1991) y estando ausente el Frente Polisario- amplió los criterios para incluir en el censo de los saharauis –que intervendrían en el referendo de autodeterminación- a decenas de miles de marroquíes para que participen en el proceso de identificación y que finalmente fueron rechazados por la Comisión de Identificación de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO).

 


Es más, Pérez de Cuéllar es mencionado en los “SwissLeaks”, pues se encuentra  en una lista con una cuenta cifrada en el Banco HSBC, en la que habría 8 millones de euros y otras dos más. Cabe recordar que luego que Pérez de Cuéllar dejó el cargo de la ONU, el diario El País de España reveló que “Javier Pérez de Cuellar ha sido nombrado vicepresidente de la sociedad francesa Optorg, vinculada al rey alauita y al grupo marroquí ONA (Omniuni Nord-Africain)…”. Él dijo que había rechazado el cargo, pero Fuad Filali, presidente del consorcio marroquí ONA, reiteró que Pérez de Cuéllar, "había aceptado" su nombramiento como directivo de una filial de la empresa. 

 

De otro lado, pocos recuerdan que siendo secretario general de la Cancillería peruana,  Pérez de Cuéllar firmó dos documentos oficiales que fueron considerados puntos débiles en nuestra demanda marítima contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

 

La intervención de Arroyo en el IV Comité de Descolonización de la ONU, fue desatinada y subjetiva, perjudicial para el pueblo saharaui y solo para contentar a quién le compró el pasaje en “premium business”, el invasor marroquí.



 

Lima, 15 de octubre de 2015

 

Consejo Peruano de Solidaridad

con el Pueblo Saharaui

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